La estancia en Mujika Etxea fue maravillosa. Los propietarios pensaron en cada detalle, desde la ropa de baño hasta los utensilios de cocina y baño. Incluso dejaron dulces para los niños y un regalo para los adultos. No fue necesario hacer compras, ¡hasta nos dejaron el desayuno! Alberto, el anfitrión, nos dio excelentes recomendaciones sobre qué ver, dónde comer y qué evitar. La comodidad, la tranquilidad y la cercanía a Vitoria Gasteiz hacen que esta casa rural sea invaluable. El salón comedor, con su ambiente de cuentos y leyendas, fue nuestro lugar favorito. Alberto fue extremadamente amable y siempre disponible.

La comida matutina podría mejorar con una conexión más directa entre la zona exterior y la cocina-salón. Aunque es un detalle mínimo y se puede pasar las cosas por la ventana, resulta ligeramente incómodo tener que dar la vuelta a toda la casa.

Las habitaciones son grandes y hay 3 baños. Hay calefacción y chimenea. Todo está limpio y ordenado. Además, cuenta con habitaciones y juegos para niños, una salita pequeña y un salón amplio. hay una zona exterior amplia con sofás y una parrilla para hacer barbacoa. El anfitrión, Alberto, es muy agradable. Es una buena opción para grupos con niños, ya que hay mucho espacio para todos.

Estaba como en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Pasamos 2 días formidables en Mujika Etxea. Los dueños nos prepararon la casa con todo tipo de detalles, desde ropa de baño hasta utensilios de cocina y baño. Incluso dejaron chuches para los peques y un regalito para los mayores. No es necesario hacer compra para permanecer allí, ¡hasta para el desayuno nos dejaron! Alberto, el anfitrión, nos dio estupendos consejos sobre qué ver, dónde comer y qué evitar. La casa es muy grande y bien preparada, con habitaciones amplias, un comedor y cocina espaciosos, y tres baños. Todo estaba limpio y ordenado. Además, el entorno rural al lado del Gorbea es fantástico y el anfitrión genial. Totalmente recomendable.

Recomendaría este lugar.

La casa muy bien preparada con todo lo necesario. Alberto es encantador y atento.Rutas adaptadas a nuestros planes.Chimenea acogedora en el salón.Zona exterior fantástica con chaiselonge, barbacoa y mesas al aire libre.Habitaciones cómodas.Amplio espacio en zonas comunes.Consejos estupendos del anfitrión.

No tengo ninguna queja.

Nos encantó la casa, estaba genial preparada y tenía todo lo necesario. Además, Alberto, el anfitrión, fue encantador y nos recomendó rutas adaptadas a nuestros planes. Destacamos la acogedora chimenea en el salón y la zona exterior con chaiselonge, barbacoa y mesas. Las habitaciones estaban bien equipadas y cómodas. ¡Lo pasamos genial!

Todo fue perfecto.

Me encantaron los alrededores rurales y la amplitud de la casa, especialmente las zonas comunes. Además, la ubicación cerca del Parque Natural Gorbea fue clave para mí. Otro aspecto positivo fue la zona exterior, que era fantástica y perfecta para relajarse.

Por otro lado, eché de menos un sillón grande en el salón, ya que era el lugar donde nos reuníamos después de nuestras excursiones. me pareció un poco incómodo que no hubiera una conexión directa entre la zona exterior y la cocina-salón, lo cual significaba dar la vuelta a toda la casa.

Hemos pasado unos días maravillosos en La Casa Preciosa en Manurga. La casa rural es perfecta para grupos grandes y tiene todo lo necesario para disfrutar de una estancia agradable. El patio donde hicimos barbacoas y comimos fue un auténtico lujo. Además, el anfitrión fue encantador y muy atento, y los detalles en las habitaciones tanto para los adultos como para los niños fueron increíbles. Sin duda, volveremos. Eskerrik Asko!

No dudaría en recomendar este hotel.

pasamos una escapada increíble en Mujika Etxea en Manurga. La casa estaba equipada con todo lo necesario y más, desde ropa de baño hasta chuches para los niños. Alberto, el anfitrión, nos dio excelentes consejos sobre qué ver y dónde comer. Las habitaciones eran amplias y la casa estaba limpia y ordenada.

echamos de menos un sillón grande en el salón.

la casa rural Mujika Etxea en Manurga superó nuestras expectativas. Alberto, el encantador anfitrión, nos proporcionó rutas adaptadas a nuestros planes y nos recomendó lugares cercanos para visitar. La casa estaba bien equipada con todo lo necesario, incluyendo una acogedora chimenea en el salón. Disfrutamos mucho de la zona al aire libre con su chaiselonge, barbacoa y mesas al aire libre.

faltaba un sillón grande en el salón para reunirse después de las rutas.

La casa estaba preparada con todos los detalles necesarios, incluyendo ropa de baño, utensilios de cocina y baño, y incluso chuches para los niños. Incluso nos dejaron comida para el desayuno. Alberto nos dio excelentes recomendaciones sobre qué ver, dónde comer y qué evitar. Fue una estancia maravillosa.

Me sentí muy atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Casa grande, bien preparada, limpio y ordenado. Habitaciones grandes. Zona amplia para comer y relajarse fuera. Anfitrión agradable.

Nada que me haya disgustado.

Increíble! ¡Que pasada! El entorno rural al lado del Gorbea es alucinante, la casa amplia con espacios comunes muy grandes. La zona exterior es fantástica, una maravilla para hacer barbacoas y relajarse en el chaise longue. El anfitrión fue genial, nos dio recomendaciones y nos hizo sentir como en casa. La casa tiene todo lo necesario, ¡hasta nos dejaron chuches de bienvenida! Totalmente recomendable, nos lo pasamos genial.

La casa era espaciosa y bien equipada: habitaciones grandes, comedor y cocina amplios. El lugar estaba limpio y ordenado.El anfitrión fue amable y servicial.El patio exterior era perfecto para relajarse y hacer barbacoas.

La casa grande y bien preparada. Habitaciones amplias. Calefacción y chimenea. Zona exterior con sofás y parrilla. Anfitrión amable.

Imposible encontrar algo.

Es como tener un hogar lejos de casa. La cocina está totalmente equipada y me sentí como un verdadero chef preparando deliciosas comidas. Incluso tuve mi propio patio para disfrutar de las comidas al aire libre. Y no puedo olvidar mencionar la acogedora chimenea, perfecta para relajarse en las noches frías. ¡Definitivamente me sentí como si estuviera viviendo en un programa de cocina de televisión!

Solo hay baños en la planta baja.